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Entrevista de EL CORREO ESPAÑOL-EL PUEBLO VASCO al profesor Vicenç Navarro, septiembre de 2010

¿Cómo es el gasto social en España y más concreto en Euskadi en relación a su nivel de riqueza?
– España se gasta muy poco en su estado del bienestar. El gasto público social por habitante es el más bajo de la UE-15, que es el grupo de países de semejante nivel de desarrollo económico que el nuestro. Estamos a la cola de la Europa social. Los datos hablan por sí mismos. En realidad, tenemos un déficit de aproximadamente 66.000 millones de euros en nuestro estado del bienestar. Una situación semejante ocurre en el País Vasco, que se gasta mucho menos en su estado de bienestar de lo que le corresponde por su nivel de riqueza económica. El PIB per capita del País Vasco es el 122% del promedio de la UE-15. En cambio el gasto público social por habitante es sólo el 76% del promedio de la UE-15. Esta es una situación que raramente aparece en los medios pero, de nuevo, los datos hablan por sí mismos.

Los poderes públicos alertan de que el dinero para gasto social se acaba.
– Esto no es cierto. Decir que la capacidad fiscal se ha agotado en España es mostrar una enorme ignorancia de la situación de las cuentas públicas en este país. La regresividad fiscal es enorme. Y el fraude fiscal está muy extendido. Las rentas superiores no están contribuyendo las cantidades de sus homólogos en la UE-15 a las arcas del estado. En realidad el dinero existe pero el estado no lo recoge. El PIB per cápita de España es ya el 94% del promedio de la UE-15, y en cambio el gasto público social por habitante es de sólo el 72% del promedio de la UE-15. Y los impuestos como porcentaje del PIB son los más bajos de la UE-15. No es serio decir en España que la capacidad fiscal se ha agotado. Según las propias cifras de la Agencia Tributaria española, un empresario ingresa menos renta que un trabajador. Esto no es creíble. Es más, el trabajador de la manufactura paga sus impuestos que son aproximadamente el 74% de los impuestos que paga su homólogo en Suecia, el país que tiene un estado del bienestar más desarrollado con mayor carga impositiva. El empresario, sin embargo, paga sólo el 30% de los impuestos que paga sui homólogo sueco. Pueden ver que estamos muy lejos de haber agotado las posibilidades fiscales.

¿Cuál sería la solución para disponer de más fondos?
– Que se aumenten los impuestos de las rentas superiores y que se elimine el fraude fiscal. El gasto público es demasiado bajo, y ello no se debe a que el país sea pobre, sino al hecho de que el estado no está recogiendo los fondos que ya existen en el país. El mayor problema del estado del bienestar es su escaso desarrollo, que se basa precisamente en la regresividad fiscal del estado, tanto central como autonómico y municipal. Las autoridades públicas tienen excesivo temor en afectar los intereses de los grupos fácticos que tienen un enorme poder en el país. Uno de los agentes más delincuentes en el fraude fiscal es la banca, que a través de sus paraísos fiscales está sustrayendo grandes fondos al estado. Y la banca es enormemente poderosa e influyente en los gobiernos españoles. Es una vaca sagrada que tiene completa inmunidad, tanto en la cultura política como en la mediática.

¿La salida de la crisis pasa necesariamente por medidas de austeridad en el gasto público?
– No. Precisamente al revés. Lo que se requiere es un aumento muy notable del gasto público para estimular la economía, tal como hace el presidente Obama en EEUU. La experiencia histórica muestra que no se puede salir de una recesión sin un aumento muy notable del gasto público. Esta es la experiencia de los países que han atravesado grandes recesiones. El gasto público se requiere para cubrir la demanda que ha disminuido notablemente, como consecuencia de la crisis económica. Existe una evidencia abrumadora de que el mayor problema que tiene España es la escasa capacidad adquisitiva de la población, enormemente endeudada, lo cual ha creado un gran problema en la demanda. De ahí la necesidad de que el estado intervenga para estimular esta demanda.

¿Cobraremos nuestras pensiones?
– Depende de quien gobierne durante los próximos años. La Seguridad Social no tiene ningún problema de viabilidad. Ahora bien, los cambios que desean imponerse en la línea privatizadora, tal como ocurrió bajo el Chile de Pinochet, pueden afectar muy dramáticamente la viabilidad del sistema.

¿Está realmente en peligro el Estado del Bienestar?
– No. Depende de nuevo de factores políticos. Hoy los estados del bienestar de los países de la Unión Europea están bajo un enorme ataque por parte de intereses financieros que quieren que se privatice ese estado del bienestar para conseguir optimizar sus intereses. El hecho de las pensiones es un ejemplo. El problema está en que las pensiones privadas se han colapsado debido a la crisis financiera, y ahora están desesperados para que la gente vaya corriendo a asegurarse privadamente, para lo cual requieren convencer a la ciudadanía de que las pensiones públicas no son viables. Los datos muestran, sin embargo, que las pensiones públicas son mucho más seguras que las privadas.

¿Cuál es su mayor déficit en España?
– Ya lo he dicho anteriormente. El déficit se debe al enorme poder que las clases con más ingresos y los grupos financieros y económicos tienen sobre el estado, creando una fiscalidad regresiva e insuficiente.

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