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Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista digital SISTEMA, 11 de mayo de 2012

Este artículo muestra que lo que el Banco Central Europeo y su presidente entienden por estimular la economía (que se centra en reformas del mercado laboral que tienen como objetivo bajar los salarios y la disminución de la protección social y del gasto público) empeorará en lugar de facilitar el crecimiento económico.

El Presidente del Banco Central Europeo (BCE), el señor Mario Draghi, en su reciente presentación al Parlamento Europeo, reconoció la necesidad de que a las políticas de austeridad (que repitió eran necesarias) se debían añadir políticas de estímulo de crecimiento económico, lo cual dio lugar a una interpretación generalizada en los mayores medios de información que presentaron a tal autoridad bancaria como sensible a la llamada del que era entonces candidato socialista a la Presidencia de Francia, el señor. François Hollande, para estimular la economía y facilitar el crecimiento económico. De pronto los cinco rotativos más importantes del país escribieron editoriales citando lo que ellos consideraron como un cambio muy importante de la máxima autoridad del BCE, sorprendidos por lo que consideraron era una nota de apoyo a la llamada a estimular la economía.

Pero, por lo visto, no leyeron el resto de la presentación del señor Draghi, ni tampoco parecen familiarizados con las tesis de tal señor. En realidad, tal banquero no se ha movido ni un centímetro de su posicionamiento, apoyando políticas que han sido responsables de la Gran Recesión en la Unión Europea. El señor Mario Draghi, dirigente durante muchos años de la banca Goldman Sachs, siempre ha indicado la necesidad de estimular la economía mediante el aumento de la competitividad, que se conseguirá –según él- “flexibilizando el mercado de trabajo”, el código que el mundo empresarial, incluido el bancario, utiliza para definir el proceso por el cual el empresario puede despedir mas fácilmente al trabajador. Esto es lo que el señor Draghi está recomendando para que la economía crezca.

El problema de tal postura es que toda la evidencia –repito, toda la evidencia- existente en la literatura científica muestra que sus medidas ralentizarán el crecimiento económico en lugar de estimularlo. Flexibilizar el mercado de trabajo quiere decir en lenguaje normal y corriente abaratar los salarios. Éste es el objetivo de las sucesivas reformas laborales. Y lo están consiguiendo. Tanto la masa salarial como el nivel salarial están cayendo en picado. Las reformas del Gobierno español del PP están acentuando la destrucción de puestos de trabajo, con el consiguiente aumento del desempleo y descenso salarial. Y no hay ni un ápice de dudas de que los arquitectos de estas reformas eran plenamente conscientes de que esto era lo que deseaban, y lo que están consiguiendo. No descarto que algunos de los economistas del BCE y del Banco de España, así como de Fedea (la fundación financiada por intereses bancarios y de grandes empresas), fervientes creyentes del dogma neoliberal, se crean que despidiendo a los trabajadores facilitan el crecimiento económico. Pero dudo que el señor Draghi se lo crea. La evidencia es demasiado robusta para ignorarla. La bajada de los salarios creará un descenso de la demanda y con ello un descenso del crecimiento económico y el consiguiente bajón de los ingresos al Estado y un aumento del déficit. Esto es lo que ha pasado en Grecia, Portugal, Irlanda y ahora en España.

Y para reducir el déficit cortan el gasto público, que disminuye también la demanda y así se reproduce el ciclo suicida que está ocurriendo. Y el señor Draghi lo sabe. No hay duda de ello ¿Y por qué lo hace? El Presidente del BCE es un banquero que representa los intereses de los banqueros para los cuales el mayor enemigo es la inflación. Y sacrifica todo –repito, todo- para conseguir lo que la banca desea. Pero hay otro objetivo de la crisis que sus políticas están mostrando. Y este objetivo es la eliminación del Estado del Bienestar con su privatización, desde las pensiones a la sanidad pública, pues el capital financiero desea echarle mano a las fuentes de capital más importantes en los países de la Eurozona, como son la Seguridad Social y los sistemas de protección social. Si creen que esta interpretación es paranoica o conspiracional, les ruego que se lean los propios discursos de tal señor. Fue este banquero el que dijo que “el modelo social europeo está desapareciendo”, en una entrevista al ‘Wall Street Journal’ (24.02.12), observación que hizo con aprobación. No podía haberse expresado mejor. Cito directamente su respuesta, traduciendo literalmente del original en inglés. “El Estado social europeo está ya desapareciendo. En un país donde los jóvenes tienen un desempleo de un 50%, como en España, la protección social ya ha desaparecido….. El objetivo de crear una situación de ‘shock’ es forzar que los países hagan las necesarias reformas, como la reforma laboral, que permita resolver sus problemas” (lo que no aclara el señor Mario Draghi es los problemas de quién). Más claro el agua. La supuesta crisis creada en gran parte por el capital financiero tiene por objetivo conseguir lo que siempre han deseado: el fin de la Europa y de la España social.

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