Entrevista al Profesor Navarro en la Revista Temas para el Debate sobre el gobierno económico de la Unión Europea
PREGUNTAS:
– ¿Es urgente reforzar el gobierno económico de la Unión Europea en estos momentos? ¿Por qué?
Es obvio que el euro en sí no se aguanta sin una estructura federal, como la existente en EE.UU., en donde, sin una estructura federal, el dólar no se mantendría. La estructura existente hoy en la Unión Europea es insostenible. Se requiere un gobierno central federal el cual sea responsable del Banco Central, que tenga como objetivo no sólo controlar la inflación, sino también estimular el crecimiento económico. Por otra parte se requiere una armonización de las políticas fiscales y una coordinación de las políticas económicas, sociales y laborales, dentro de un marco federal, tal como ocurre en EE.UU. También se requiere un marco legislativo que facilite el pacto social a nivel europeo. Ello conlleva convenios colectivos para toda Europa.
– ¿Qué medidas deberían contemplarse para avanzar hacia un gobierno económico europeo? ¿Qué líneas de actuación deberían fijarse?
Hay muchas intervenciones y es difícil resumirlo en un párrafo. Debiera haber un Consejo ejecutivo que actuase bajo los dictámenes del parlamento, el cual debiera tener mayores responsabilidades. Y la Comisión Europea debiera depender del Consejo Ejecutivo supervisado por el Parlamento. En resumidas cuentas una estructura federal. En el fondo el mayor problema que tiene la Unión Europea es la falta de democracia, con unas estructuras muy insensibles a las necesidades de la ciudadanía y excesivamente cercana a intereses económicos y financieros. La estructura de la UE se hizo bajo una concepción neoliberal, que dio, además, un gran protagonismo a los intereses del capital financiero.
– Qué riesgos podemos correr los países europeos a corto y medio plazo si no avanzamos hacia un gobierno económico efectivo, sobre todo en el área del euro?
El mayor riesgo es el que está teniendo lugar ahora, en el que la falta de respuesta a la crisis no es, como siempre se dice, por ausencia de liderazgo, sino por el claro dominio de aquellas estructuras por parte del capital financiero, con excesivo poder de un banco central, que no es un banco central, sino un lobby para la banca.
– ¿Hay que mejorar la convergencia de las políticas macroeconómicas y fiscales de los países europeos? ¿En qué aspectos? ¿Cómo? ¿Y en las políticas laborales y sociales? ¿Cómo?
Sí a cada una de las preguntas. Pero ese mejoramiento no puede ocurrir con las estructuras actuales, que se desarrollaron precisamente para evitar la participación de las poblaciones de los distintos estados en el proceso de construcción europea.
– ¿Qué consecuencias podría tener la salida de algún Estado miembro del euro? ¿Es plausible contemplar esta hipótesis?
Si la situación no cambia tiene que pensarse muy seriamente que lo mejor para muchos estados, incluyendo el español, es que abandonen el euro. Pues, en este momento la población española está sufriendo enormemente para salvar el euro, dominado por el capital financiero, sobre todo alemán. En realidad, la amenaza de que España pudiese abandonar el euro sería una táctica de presión, pues lo último que quieren oír los bancos alemanes es que España se retira del euro. Ello implicaría enormes pérdidas para el capital financiero alemán. La situación actual es enormemente injusta para las clases populares de los llamados países periféricos. Se tiene que decir que sí a Europa pero no a esta Europa que no es la Europa de los ciudadanos sino la Europa del capital. Tal como he documentado la integración de España al euro se hizo a costa del subdesarrollo social de España. Y ahora se quiere salvar al euro, cuyas dificultades han sido causadas por la banca, mediante el sacrificio de las clases populares en general y de la clase trabajadora en especial.
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